Opositores en Querétaro; urgidos de “llevar agua a sus molinos”.
PLAZA INDEPENDENCIA/ Editorial
Todos lo vimos. Distintas asociaciones y colectivos se manifestaron, abiertamente en contra de la nueva “Ley de Agua del Estado de Querétaro” -aprobada este Jueves- por legisladores locales. Algunos de los inconformes directamente ligados a MORENA.
Por ello, el principal cuestionamiento para los dirigentes de dichas organizaciones es si en verdad ¿conocen de lo qué trata la nueva ley? y sobre todo ¿cuáles son los cambios que se proponen?
La pregunta es obligada. “Si le echan un ojo” al texto efectivamente se establecen varias facultades que robustecen la participación de los Organismos Operadores, pero no sólo a los privados. Tanto públicos como privados, tendrán una mejor posibilidad de operar, a partir de 1 de Julio.
Ahora bien. Nadie puede negar que mejorar las condiciones de dichos organismos, al final del día es mejorar las condiciones de cientos de miles de usuarios. Apuesto que nadie puede refutar este principio fundamental.
Lo hemos reportado y se han escrito muchas notas periodísticas, de este asunto, desde hace varios años.
Siempre se ha denunciado la exigencia de un mejor servicio de agua para los usuarios, tanto de la Comisión Estatal del Agua (CEA), como de los organismos operadores en los municipios.
¿Por qué entonces? Los dirigentes inconformes que se manifestaron ayer en la Legislatura Local -algunos de ellos ex funcionarios públicos- y se “desgarraron las vestiduras” asegurando que lo único que les mueve es la defensa del “pueblo” ante una supuesta “privatización”.
No le demos muchas vueltas señoras y señores. La “privatización” de un servicio público, es ofrecerlo y/o entregarlo al “mejor postor”. Así de simple y crudo. ¿Cierto o falso? Y aquí lo que estamos viendo, es la propuesta de mejorar las condiciones de organismos públicos y privados -algunos de ellos descentralizados e independientes- que ya venían, desde hace varios años, operando de esa manera.
Amigas y amigos. No estaremos más bien frente a la típica actitud de confrontación ideológica de los eternos grupos radicales opositores a cualquier Gobierno, los cuales lo único que demuestran es que están “urgidos” de “llevar agua a sus molinos”.
Sin dejar de reconocer que los posicionamientos más importantes son los verdaderamente ecológicos.
Esa si es otra historia.