Arman narcos “noche de cagadero”, en el Bajío Mexicano.
EDITORIAL/ Plaza Independencia
Alrededor de las 12 de la noche de este martes, justo cuando policías municipales de Celaya, lograron atrapar a unos cuantos responsables de incendiar vehículos y tiendas de conveniencia, se conoció la instrucción que recibieron cientos de personas,(principalmente jóvenes) vinculadas al crímen organizado en los estados de Jalisco y Guanajuato.
La frase es corta pero contundente: “Hagan un cargadero”.
La de anoche, fue quizás sólo un pequeña prueba de lo que son capaces, hoy en día, los grupos delincuenciales en México. Justo cuando el Gobierno intenta asumir su papel.
Según el recuento de daños de las autoridades la noche de este martes civiles armados atacaron e incendiaron por lo menos 20 establecimientos comerciales y 10 vehículos en seis municipios del estado de Guanajuato.
Libia García, secretaría de Gobierno del estado, informó que estos hechos de violencia ocurrieron después de un enfrentamiento en el estado de Jalisco entre autoridades federales contra un grupo del crimen organizado.
Solo por mencionar los hechos violentos ocurridos a unos cuantos kilómetros de la capital queretana. Las autoridades locales no tardaron mucho en darse cuenta de la gravedad de la situación y organizaron un operativo de vigilancia en la zona limítrofe con Guanajuato.
En Jalisco el balance es igualmente lamentable. Cientos de familia aterrorizadas al presenciar cómo los grupos criminales se apoderaban de vehículos para incendiarlos.
“En México nadie se salva”, así lapidariamente resumió una ama de casa lo ocurrido ayer en Zapopan.
Y de repente se acuerda uno que existen autoridades en nuestro país.
Desgraciadamente éstas siguen enajenadas, creyendo que están salvando a México y a los Mexicanos de la corrupción y la impunidad.
Lo más triste es saber que lo de ayer sólo es el principio. Con cargo a la política de “abrazos no balazos”.