
Informes de Gobierno no deben cancelarse; el formato se puede y se debe adecuar a las circunstancias.
La rendición de cuentas es una obligación por parte de todos aquellos que ejercen cargos públicos, en México. Los informes de gobierno son un derecho ciudadano más que una concesión de las autoridades.
Y aquí desde luego, lo que importa -en realidad- es el mensaje, el contenido; más que la forma o el formato del mismo.
Por ello, la idea de cancelar la posibilidad de un Informe de Gobierno, por parte de cualquier servidor público, debe de valorarse en toda su amplitud.
Hasta el momento, sólo el alcalde de Corregidora Chepe Guerrero ha dado a conocer que cancelará su informe anual. Esto en solidaridad con las personas que fueron afectadas por las recientes lluvias, ya que anunció que destinará dicho recursos a la atención de estas causas.
Pero con todo respeto para el alcalde panista. El hecho de que quiera destinar recursos para las personas afectadas por las lluvias; no tiene nada que ver con la obligación Constitucional de informarle a la ciudadanía sobre sus principales actividades, durante los últimos 12 meses.
Es decir: una cosa no está peleada con la otra.
Luego entonces, es importante dejar en claro que la obligación de rendir cuentas a la población está por arriba de cualquier coyuntura.
Finalmente, lo importante -insistimos- es el contenido, más que la forma. Se puede ser muy creativo; incluso con una simple transmisión en vivo en Facebook para poder ser transparentes y respetuosos de la ley.
Desde luego, estamos a favor de que los recursos públicos deben de estar siempre y en todo momento al servicio de las necesidades básicas, de los sectores más vulnerables de cualquier sociedad.