Usemos el escudo más poderoso.
EDITORIAL/ Plaza Independencia
La llegada de 500 elementos de la Guardia Nacional, durante el fin de semana, a Querétaro, es el reconocimiento de que grupos delictivos pretenden establecer su nefasta influencia en esta entidad del país.
Leyendo con detenimiento, tanto las declaraciones de la Secretaria de Gobierno Guadalupe Murguía cómo de los mandos operativos del Ejercito Mexicano es evidente que el discurso oficial -por el momento- se justifica sólo en “acciones preventivas” y en la “coordinación y colaboración interinstitucional”.
Será a lo largo de este mes de Diciembre y en los primeros meses del 2023, cuando se podrá confrontar este “discurso oficial” con la “cruda realidad”.
Señoras y señores, en San Juan del Río por lo pronto la llegada de los elementos de la Guardia Nacional, no cambia en mucho el complejo escenario de Seguridad Pública, que se viene arrastrando en los últimos años.
Las colindancias con el Estado de México e Hidalgo respectivamente, siguen siendo “territorios peligrosos” en donde a pesar de la presencia incluso del Ejercito Mexicano, las actividades ilícitas que regularmente se llevan acabo, no han detenido su operación.
Basta con leer las noticias más recientes de este fin de semana, para darnos cuenta, de esta realidad.
Incluso podríamos argumentar que las amenazas en redes sociales en contra de habitantes de comunidades de la zona sur del municipio sanjuanense.se han acrecentado y sobre todo han dejado de ser advertencias a personas o individuos específicos. Ahora son amenazas colectivas en donde los presuntos criminales, establecen los horarios para que los vecinos puedan salir a la calle y la conducta que deben de tener una vez que lo hagan.
Amigas y amigos, estamos viviendo, sin duda, los tiempos más complejos en materia de seguridad pública que se tenga memoria en nuestro país.
Hasta ahora las autoridades en Querétaro, -hay que decirlo y reconocerlo- han mostrado la eficacia necesaria, para ir resolviendo las embestidas.
Sin embargo, las señales enviadas este fin de semana, nos advierten de un panorama aún más delicado, del que nos imaginamos.
Por todo ello, estamos ciertos en que el escudo más poderoso que tenemos nosotros, es la denuncia ciudadana anónima. No tengamos miedo. Hay que usarlo cuando sea necesario.