Traición de “Alito”, una buena noticia para la oposición.
EDITORIAL/ Plaza Independencia
Sólo bastó un guiño de López Obrador, para que el dirigente priista Alejandro Moreno “Alito” traicionara sus propios dichos y diera la instrucción de impulsar una ley que permitirá a las Fuerzas Armadas ampliar 4 años más su presencia en las calles, del 2024 al 2028.
Quizás lo menos delicado del asunto sea precisamente la ampliación de dicho plazo. Lo verdaderamente irritante, es la desfachatez del dirigente priísta para incumplir un acuerdo tácito asumido en concordancia a una estrategia legislativa y electoral.
Ayer “Alito” realizó la maniobra por la que será recordado, por mucho tiempo, en nuestro país.
No sólo acabó con la posibilidad de interponer un contrapeso a los arranques autoritarios del actual régimen, si no que de paso, intenta poner una trampa, para dinamitar a la oposición de cara al 2024.
Una oposición que es cierto, “brilló por su ausencia”, en los primeros 3 años del actual Gobierno, pero que los mismos hechos la están obligando, cada vez más, a tomar las riendas de su destino.
El PAN -a diferencia del PRI ayer, MORENA hoy- debe recordar su propia historia opositora, real y combativa. Estamos ciertos que lo ocurrido en las últimas horas, con el PRI y “Alito” es en realidad una buena noticia.
Entre otras cosas debería permitirle a la dirigencia nacional del PAN, ver con claridad “la ruta a seguir” en los próximos meses. Sólo para “abrir boca” una de las razones por las que Movimiento Ciudadano, “no se subiera al Titanic” era precisamente la presencia del “PRI de Alito”.
Ya lo dijo Mauricio Kuri, con todo esto “habrá muchos priistas dolidos”.
“Alito” -si alguna vez lo fue- dejó de ser confiable, hasta para él mismo.