Tiempo de transición, en San Juan del Río.
LA NUEVA POLÍTICA/ Trinidad Cachua
En medio de disputas al interior del grupo político que venía gobernando los últimos 6 años en San Juan del Río, la nueva administración municipal encabezada por el alcalde Roberto Cabrera, inicia su gestión con una clara intención de llevar adelante a San Juan.
Con oficio político, mantiene los lazos con quienes desde el congreso local pueden generar el apoyo necesario para que esta demarcación pueda avanzar a la siguiente etapa de desarrollo con su sociedad.
Abundantes y diversos son los enormes retos que toca enfrentar, la realidad de un cambio total en la vida que existía con anterioridad obliga a replantear y construir un nuevo mundo desde lo local, en la inmensidad de temas que rodean las actividades de todo ciudadano, como la salud, la educación, la alimentación, el empleo, entre otros, simplemente la sobrevivencia en términos absolutos.
Pero esta transición en la forma de gobernar no queda solo en manos de una persona, es la responsabilidad de todos lo que tienen el enorme compromiso de saber ejercer el poder político, por lo cual cada uno de los integrantes del cabildo municipal, en sus funciones como regidores, son los primeros obligados en estar a la altura que la población sanjuanense exige, solo dos caminos tienen, mostrar capacidad o ineptitud.
Y en este nuevo mundo, la función que cada ciudadano tiene debe ser exigiendo y evaluando el desempeño de cada uno de los funcionarios de gobierno, desde el ayuntamiento, el congreso local y por supuesto el gobierno del estado.
Un hecho define nuestro nuevo entorno, siendo diferente la interpretación que se genera, y es que el conservadurismo tradicional que definía al estado de Querétaro, quedo atrás desde la decisión tomada por la legislatura pasada, con la aprobación de los matrimonios igualitarios, ahora en estricto respeto a esa libertad civil se dio el primer paso para llevar la ideología progresista adelante, tal vez no se aprecia con claridad todavía, pero “el cambio verdadero” ya se inició con fuerza y contundencia aquí.
Entre acuerdos cupulares de poder político, los destinos de las próximas generaciones queretanas esta ya decidido para cambiar por completo los pensamientos desde el núcleo más importante de una nación, la familia.
En ese marco de realidad social, el edil Roberto Cabrera Valencia, enfrenta la que podría ser una de las batallas más importantes en la búsqueda de llevar adelante a San Juan, y desde el congreso local el ahora legislador, Guillermo Vega Guerrero, tiene en sus hombros el apoyar el progreso de la población que durante un sexenio gobernó.
Sucesos como lo acontecido con el regidor Rafael Zamorano, cimbran no al actual gobierno municipal, si no al anterior, y es que son demasiadas las personas que emiten un análisis en las tertulias políticas, sobre lo que implica esa situación, y se está volviendo un tema de dominio público hablar de la opacidad real que existía antes para ejercer actos de corrupción, otras versiones mencionan que se trata presuntamente en el trasfondo, de una lucha de poder entre el ahora diputado local, Guillermo Vega, y el Senador Alfredo Botello Montes, con fines políticos para las elecciones del 2024.
Lo único cierto es que esa fórmula de regidores “síndicos” que se compuso con Rafael Zamorano de titular y Arturo Calvario de suplente, pareciera reflejar una clara intención de Vega Guerrero por seguir gobernando este municipio desde el congreso local, aunque el cálculo político de que Zamorano solicitara licencia para dejar libre la entrada de Calvario, no se analizó minuciosamente, y ahora ante la rebeldía del regidor, llego el castigo legal, por acciones permitidas en la administración anterior.
Pasada la dura aduana de administrar los últimos meses del año 2021 sin recursos, llega un nuevo ejercicio fiscal para el actual gobierno municipal, el cual tendrá que aprovechar de manera eficiente y apropiada hasta el último centavo para poder impulsar la economía local, ante el inminente riesgo de vivir una nueva etapa de destrucción económica vía COVID-19 o su nueva variante Ómicron, en los próximos meses.
De igual forma el desarrollo de infraestructura siempre es vital para ese impulso de desarrollo, y dentro del tema de recursos públicos, la tarea difícil tiene nombre y se llama JAPAM, la manera en cómo desde hace años viene operando obliga a crear un observatorio ciudadano que pueda estar vigilando directamente como se administra esa dependencia.
El progresismo ya tomó la delantera en la carrera política contra el conservadurismo en Querétaro, de no entender esa realidad Acción Nacional, llevara el pecado en 3 años, cuando Morena inicie el avance en varios municipios del estado, la transición comenzó.