Tentación de “cuentas alegres” y “estadísticas gurmet”.
EDITORIAL/ Plaza Independencia
Plagada de las más viejas prácticas priistas, de acarreo y movilización de ciudadanos. además de la constate actitud de retar y provocar -por parte de morena, partido en el poder- al árbitro electoral, así se llevó acabo la primera jornada de Revocación de Mandato en México.
No sólo fue la ya de por sí “grotesca” campaña de más de dos meses, impulsada y financiada con recursos públicos para promover el proceso de revocación y desde luego la imagen del presidente.
Las anomalías siguieron y siguieron durante toda la jornada y todo hace indicar que no se detendrán.
A pesar de ello el resultado es contundente.
López Obrador perdió ayer, la mitad de la votación que lo llevo a la Presidencia de México.
Algo así como 15 millones de votos.
Si el cálculo de López Obrador era “medirle el agua a los camotes”, desde hoy mismo en la mañanera, veremos una nueva actitud presidencial. Desde luego gradual, pero definitivamente, modificada por la realidad expuesta este 10 de abril.
Pero si por el contrario, se cae en la tentación de las “cuentas alegres” y las “estadísticas gurmet”, entonces estamos frente a un hombre que definitivamente, ya perdió rumbo en todos los sentidos.
Incontables ocasiones el mismo López Obrador ha repetido la frase “el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”.
Pues bien, llegó la hora que el Presidente defina qué papel quiere jugar, en los poco más de 24 meses que le restan de su administración.