Tan malo es el pinto como el colorado.
LA ESTOCADA/ Jerónimo Gurrola
La nota principal de estos días ha sido los resultados de la contienda electoral del pasado domingo 5 de junio, donde se eligieron gobernadores en seis estados de la república. Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo, Durango, Tamaulipas y Aguascalientes. Los resultados estaban cantados: la derrota de los estados gobernados por el PRI y el PAN ahora en manos de Morena era evidente.
Influyó desde luego que los gobiernos de Alejandro Murat en Oaxaca y Omar Fayat en Hidalgo, no sólo fueron pésimos sino, “por alguna razón”, totalmente sumisos y entreguistas al presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que el gobernador de Tamaulipas se vio envuelto en asuntos de corrupción, y perseguido por el morenismo.
Claro que es peligroso que un solo partido tenga en su poder el gobierno de la república, de la gran mayoría de los gobiernos estatales y del poder legislativo, pues, no favorece el clima político en el país y estamos viendo ya las consecuencias, sobre todo teniendo como presidente a un especialista en manipulación, demagógia y entreguista a los gobiernos extranjeros.
Todos los ciudadanos sufrimos las secuelas del gobierno de la 4T, sobre todo los más pobres. Ha desaparecido todos los programas sociales que mitigaban un poco su sufrimiento, incluídos los inofensivos y muy importantes programas de investigación científica, por lo que en los poco más de tres años de administración, de acuerdo con los datos del INEGI, se ha incrementado el número de pobres en más de cuatro millones de mexicanos.
Pero no sólo eso. Se ha disparado enormemente la inflación, en 7.7 por ciento, encareciendo los productos de la canasta básica, se han visto seriamente perjudicado los aspectos de la educación, la salud y la inseguridad, imparable últimamente en las entidades de Zacatecas, Michoacán, Guerrero, Jalisco y Sinaloa, de donde no sale el presidente, sin dejar de mencionar el evidente crecimiento de la corrupción.
Por eso me llaman la atención las declaraciones de algunos políticos, panistas sobre todo, al afirmar que su fortaleza está en el bajío, que hay una fuerte posibilidad de que el candidato presidencial de 2024 sea emanado de esta zona, señalando que existen cuadros muy valiosos, y asegurando que ante el próximo proceso electoral federal de 2024 la lección principal es que el PAN debe ya trabajar en sus candidatos y también demostrar generosidad. ¿Cuál?
Nada está perdido porque tenemos una base muy firme. “Yo creo que como panistas tenemos mucho por hacer, dicen. En esto último estoy totalmente de acuerdo: ante el reto de mejorar la situación política, económica y social de México, efectivamente tienen mucho que hacer, empezando por ser menos arrogantes, escuchar y resolver la problemática de los queretanos pobres, hartos de su política mercantil. Mal andamos. Como dice el conocido refrán mexicano: “tan malo es el pinto como el colorado”.
Jerogurrola@yahoo.com.mx @jgurrolag1