Reprobada la desaparición de escuelas de tiempo completo
LA ESTOCADA/ Jerónimo Gurrola
El programa de Escuelas de Tiempo Completo creado en 2007 como una propuesta pedagógica innovadora y generadora de un ambiente educativo propicio para mejorar el aprendizaje de niñas y niños, no existe más en México. En el Diario Oficial de la Federación del ejercicio fiscal 2022, ya no aparece. Y así lo confirmó la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez.
Con todo y que fueron creadas por los corruptos del periodo neoliberal, las Escuelas de Tiempo Completo eran excelentes. Cubrían la alimentación de un millón de niños y adolescentes en la modalidad de comida caliente, recibían clases de educación artística, deportes y 3.6 millones de niños en situación de pobreza de más de 27 mil planteles, el 70.5% del total recibía clases de inglés, y era un gran apoyo para las madres de familia, al mantener a sus hijos en la escuela durante su horario de trabajo, con profesores especializados en esas materias, en los primeros niveles de enseñanza.
Con la llegada de López Obrador a la presidencia de la república, también la educación ha empeorado, igual que los niveles de pobreza, economía, salud, seguridad pública, crímen, narcotráfico, masacres, secuestros, feminicidios, etcétera. No nos confundamos, si queremos a México y amamos la educación no solapemos a los malos políticos del partido que sea. La desaparición del programa de Escuelas de Tiempo Completo no fue precisamente para combatir la corrupción, o para usar con eficiencia los recursos de los mexicanos en el mejoramiento de escuelas, a través de “La Escuela Es Nuestra” (LEEN), sino para usar ese dinero para seguir haciéndose campaña.
Si como dice el presidente, había corrupción y tiene pruebas, ¿por qué no castiga a los corruptos? O, si las cosas se hacían mal, ¿por qué en lugar de desaparecer los programas, no los corrige con los funcionarios de su gobierno, que bien lo podrían hacer, pues, muchos de ellos son los mismos neoliberales del pasado? Desaparecer los programas para acabar con la corrupción, es tanto como tirar el agua sucia de la bañera con todo y niño.
Por último, nomás como dato, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), los encargados del programa “LEEN”, no pudieron comprobar cerca de 573 millones de pesos, destinados a mejorar la infrestructura de las escuelas, y se dieron a conocer testimonios del fracaso de la medida, porque los comités no tenían experiencia para realizar obras educativas, y en muchos casos el dinero se utiliza de manera personal, fomentando la corrupción, como la ex alcaldesa y ahora Secretaria de la SEP que cobraba diezmo a los trabajadores del municipio de Texcoco.
jerogurrola,yahoo.com.mx
@jgurrolag1