Productos de la canasta básica, inancanzables.
LA ESTOCADA/ Jerónimo Gurrola
En días pasados el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) informó que los ciudadanos de a pie son quienes se ven más afectados por la situación, ya que ahora en los últimos 3 años gobernados por Morena, hay 4 millones de personas más que han entrado a una categoría de pobreza.
Pero la situación de empobrecimiento no es para menos. Los alimentos y productos básicos del hogar han registrado un incremento importante de precios de un mes a otro, como lo ha dado a conocer la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) en los resultados registrados en varios estados del país: Querétaro, Estado de México, Guanajuato, Puebla, Tlaxcala, Tabasco y Nuevo León, entre otros.
En el estado de Querétaro, según declaraciones de locatarios de varios mercados y supermercados de la capital y San Juan del Río entrevistados por varios medios de comunicación, entre los alimentos que han presentado un alto incremento de un mes a otro se encuentran: la carme, jitomate, naranja, cebolla, huevo, tomate, papa, limón, lentejas, detergente en polvo, aguacate, atún, sardina en tomate, aceite, arroz, chile, tortilla, etcétera, viendo reducidas sus ventas hasta en un 70 u 80 por ciento debido a que el salario no alcanza para comprar lo indispensable.
Si bien es cierto que en días pasados el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), integrada por trabajadores, patrones y gobierno, determinó incrementar 22 por ciento el salario mínimo a partir de enero del 2022, significando un incremento de 141.70 a 172.87 pesos diarios el salario en la mayoría del país, este es insuficiente debido a que los precios de los artículos de la canasta básica se han incrementado hasta en un 30 o 40 por ciento.
Mucha razón tiene el presidente de ANPEC, Cuauhtemoc Rivera, al señalar que “el constante aumento de los precios de los alimentos esenciales es el lubricante de la maquinaria de pobreza que resultó ser la pandemia (mal tratada por el presidente de la república y los funcionarios de salud), y su compañera la inflación”, agregando que con este gobierno moreista el país está mal y de malas, con pandemia, inflación, pobreza, violencia, enfermedad y muerte.
Pero ¿qué les preocupa a los funcionarios del gobierno morenista lo que pase a los mexicanos, sobre todo a los más necesitados, cuando andan más ocupados en hacer campaña con la revocación de mandato, acusándose entre sí por el asesinato de un alcalde electo en Veracruz, persiguiendo a los consejeros del INE por no someterse a sus caprichos, recortando recursos al INAH y buscando la cabeza de la estaua derribada por el pueblo sabio de Atlacomulco, Estado de México?
A la realidad hay que verla de frente, que no nos arredren las adversidades: Feliz año 2022 para todos.