Mientras Dios preste vida. PALOMAZO MENSAJERO.
Por Claudio G. Osornio ✍️
PALOMA DE DÓNDE VIENES.
Los últimos años no han sido fáciles para un servidor. En enero del 2017 enfrenté un grave problema de salud, el cual hasta la fecha, viene causando estragos. Por si algo me faltara, el covid hizo su parte en Agosto del año pasado. Hay días buenos y días malos. Trato de enfocarme en los primeros y resistir los segundos. No es fácil, pero hay la llevo. Así en ese contexto es que en próximos días, iniciaré junto con buenos amigos, más que un proyecto de trabajo: un sueño de vida.
VENGO DE SAN JUAN DEL RÍO.
Desde que ví publicado mi nombre en el Semanario El Nuevo Amanecer de mi Maestto y Amigo Efraín Mendoza, por allá del año 1994, supe que mi vocación radicaba en el Periodismo. Cómo reportero me tocó ser fundador de Tribuna Universitaria (hoy Tribuna de Querétaro) en Radio Universidad y en el STEUAQ, editando la Revista Página Sindical. Ya en “agua salada” , participé en El Sol de San Juan, Diario de Querétaro, Noticias San Juan, A.M. El Corregidor y El Universal de Querétaro.
COBIJA ME CON TUS ALAS.
En el año 2010 el profesor Raúl Rosillo, director de Bitácora Multimedios, me dio la oportunidad de ser parte de sus colaboradores. Allí descubrí el verdadero poder que encierra la palabra escrita. Cabildeando, Liderazgos, Enchiladas Queretanas, Panaceas y Pandemonios, El Callejón del Coyote, entre otras fueron mis primeras columnas. Fue un año después en el 2011 cuando el Licenciado Andrés Esteves me invita a escribir una Columna en su Semanario Magazin. Es así que nació PALOMAZO MENSAJERO.
QUE YA ME MUERO DE FRÍO.
Tuvieron que pasar 10 años para que valiera la pena sacar y desempolvar del baúl de los recuerdos, este entrañable espacio periodístico. Será coincidente con el nacimiento del semanario PLAZA INDEPENDENCIA lo que ya les adelantaba, es para mi: un sueño de vida.
Solo queda agradecer a mi familia. En especial a mí madre Duly Osornio, a mi mujer Isabel González y a mi pequeña hija Mía Paloma. MIENTRAS DIOS PRESTE VIDA. Seguiremos adelante.
Nos leemos en la próxima entrega.