
Los ideales de un “México Nuevo”.
TAREA CIUDADANA/ Servando Miranda

Y de pronto surge desde un rincón de la Patria el nuevo hombre que lleva su ideal como un látigo para echar a los corruptos del gobierno de una vez y para siempre, iniciando así con el final del lacerante mal de la corrupción que tanto daño le ha hecho a la sociedad mexicana, y con ello surgen también las inconformidades de quienes sienten afectados sus intereses personales y desencadenan sus rabietas, haciendo creer al pueblo que ese hecho va a detener el avance y desarrollo de la vida económica y social.
Pero ya los mexicanos estamos despiertos, estamos dejando ese letargo en el que nos tuvieron durante tantos años y nos sentimos muy bien al ver que por fin los más pobres están siendo verdaderamente atendidos que se está terminando con la simulación de quienes trabajan en el gobierno.
Ahora tienen bien claro que son Servidores Públicos y que en sus funciones no van a enriquecerse a costa del erario.
Así pues, nos damos cuenta que el recurso público se está dispersando de manera adecuada, que para hacer obras públicas no hay necesidad de adquirir deudas, ahí están las nuevas refinerías, ahí está un aeropuerto de primer nivel.
Ni en atender la pandemia siquiera, se tuvo que pedir prestado como se hiciera en pasadas administraciones.
Que el clientelismo deja paso al servicio responsable y con la mira bien puesta en llevar por buen camino el desarrollo de México.
Hago mía la frase de Nelson Mandela: “NO ME PREOCUPAN LOS GRITOS DE LOS DESHONESTOS. DE LA GENTE SIN ESCRÚPULOS Y DE LOS DELINCUENTES…MAS ME PREOCUPA EL SILENCIO DE LOS BUENOS”.
Lo que tanto les molestaba, ahora es su práctica común.
Les causaban molestia las marchas y los plantones, el que la gente se manifestara, estamos en un cambio verdadero. Es momento de dejar de lado los intereses personales y de grupo para sumarnos todos a la transformación de la vida nacional, con nuestras diferencias y nuestras coincidencias.
¿Falta mucho por hacer? Es cierto, como también es cierto que no podemos regresar a la dinámica de la simulación, la corrupción y el abuso de poder.