
La virtualidad llegó para quedarse.
HABLEMOS CLARO/ Josefina Meza

Sin duda el tiempo pasa de forma inexorable, aunque en la infancia, no tuve conciencia de ello, para mis nietas y mis nietos, el confinamiento y la virtualidad escolar, les tiene al borde del colapso.
“La generación covid” es hoy, sin lugar a duda, una generación de estudiantes sui géneris, debido principalmente a que, de un día para otro, tuvieron (tuvimos) que adaptarnos a tomar clases con otras herramientas. De un día para otro y sin esperarlo, nos confinaron en nuestros hogares, para evitar que la PANDEMIA POR COVID-19 nos alcanzara y fuera de proporciones apocalípticas.
Aunque desde mi personal opinión, de acuerdo con las cifras del Dr. Gatell, en México, los contagios y muertes por COVID ya alcanzó cifras por las que el mismo Gatell, debería pedir perdón y renunciar.
Pero hoy no quiero analizar el “desastre” del mal manejo del gobierno federal ante la pandemia y ante todo, tampoco analizaré sobre la violencia institucional que nos ejercieron a millones de mujeres al “obligarnos” a llevar a cabo una tarea extra, como si no tuviéramos ya 3 o 4 jornadas.
Posterior al 20 de marzo de 2020, madres, tías, abuelas y hasta hermanas, nos vimos obligadas a atender, asesorar, acompañar, investigar, documentar, enviar, usar tecnologías que no todas conocíamos, para que nuestros hijos (as) estudiaran en casa.
Pero, ¿Qué deficiencias presenta la generación covid de estudiantes?, yo misma estudio actualmente, nos hemos relajado, estamos más ligth en relación a la exigencia educativa, los exámenes son hoy, mucho más fáciles de contestar, la virtualidad nos permite incluso, entrar a clase y no estar en clase, apagar la cámara, realizar otras tareas o acciones, por ejemplo ir a correr, a alguna fiesta, incluso trabajar y estar en clase, sin estar.
Esta generación covid tiene, desde mi perspectiva grandes deficiencias, yo misma como alumna, estoy consciente y convencida de que debo ingresar a algunos diplomados para adquirir herramientas que en las clases virtuales no pude obtener.
Sin embargo, entiendo que era más importante la salud, la vida de millones de personas por encima de la educación.
Y aquí es donde vienen los retos, ¿Qué hará el gobierno federal para prevenir, para atender, para afrontar otras crisis sanitarias? ¿Qué harán las y los alumnos para subsanar las deficiencias de un método distinto de estudio? ¿Qué haremos las madres y los padres de familia ante este reto?
La virtualidad llegó para quedarse, seguro en el regreso paulatino a clases, se tendrá que considerar la modalidad híbrida, se trata pues, de entender y adaptarnos a nuevas formas de existencia, de convivencia, de desarrollo y de vida.
Nos leemos en la próxima.