La Invasión China
Entre dos tendencias mundiales navegan turbulentamente hoy en día los países en el mundo, el nacionalismo (soberanismo) y el globalismo (capitalismo), ante estas alternativas las decisiones que toman los gobernantes y los sectores empresariales de cada nación son el factor fundamental que marcará el destino de la ciudadanía.
El año 2008 marco el fin del modelo económico globalista, finalmente el capitalismo quedó evidenciado como un sistema que tiene fecha de caducidad, y ante esa tendencia basada en la especulación del dinero, uno de los primeros países que marco su distancia fue China, tomando la decisión de buscar ser ahora ellos el imperio que tome el control de una nueva etapa en la vida de los seres humanos en todo el mundo, y con su clara mecánica de vida que han impuesto ferreamente en esa nación: el comunismo.
Pero la invasión china en todos los países del mundo se vino desarrollando desde mucho antes de esa fecha, conocedores y maestros del juego territorial ancestral llamado Go, fue precisamente de esa manera como con calma y “estrategia” fueron avanzando esperando este momento histórico en el planeta.
Estados Unidos por su parte cada vez está entrando más en una fase desmesurada de conflictos internos, desde la administración encabezada por Donald Trump, y ahora en la que ejerce actualmente Kamala Harris, si “Kamala”, Joe Biden solo es la pantalla del estado profundo, la verdadera elegida por Wall Street y Silicon Valley es Harris.
Cada uno de los países anteriores protagonizan una tendencia propia para el sistema que desean impulsar en el mundo, China pese a su enorme y fuerte nacionalismo soberano frente a otros países al exterior, ejerce una práctica comunista esclavizadora y aterradoramente dominante con su pueblo al interior, Estados Unidos siempre baso su construcción y hegemonía mundial mediante el modelo capitalista globalista y una mera ficción muy a su estilo propio de la democracia política.
¿Y México? Nos toca entender algunas realidades, primero por el simple hecho de ser los vecinos de la hasta ahora aún primer potencia del mundo, Estados Unidos, nos vemos obligados a mantener una mutua codependencia con los vecinos del norte, el T-MEC así lo establece, por otro lado hoy es una realidad “diferente” afortunadamente para el sur de nuestro país, los 3 mega proyectos del actual gobierno federal (la refinería de dos bocas, el tren maya y el proyecto del corredor del Istmo de Tehuantepec) detonan una esperanza enorme para la región sur de nuestra patria.
Por su parte la región del centro y norte del país mantiene el predominante interés de la industria y comercio con Norteamérica, la balcanización se muestra evidente entre estas dos regiones de México.
En la vorágine de una nueva era, los enormes retos que enfrentamos y la apocalíptica etapa de vida que nos acontece hoy, nuestro país y cada uno de nosotros está ante diversos escenarios y la búsqueda de un nuevo comienzo.