Ira, impotencia y reclamo.
TAREA CIUDADANA/ Servando Miranda
Hemos seguido a través de los medios electrónicos el triste caso de la joven regiomontana desaparecida y encontrada muerta.
Cómo es usual las conjeturas de unos, la ira de otros dan lugar a desorientar la opinión pública, por las circunstancias publicadas.
Estamos conscientes y muy de acuerdo en el hecho de que vivimos una situación de violencia e inseguridad en Todo el País, esto ha generado que las familias afectadas en su derecho exijan el esclarecimiento de esos viles feminicidios.
Pero también ha provocado que ciertos políticos pretendan capitalizar estos hechos para culpar de ellos a las autoridades municipales, estatales y federales.
Los familiares, y se que la gran mayoría de los mexicanos nos encontramos indignados y queremos una pronta acción en contra de esos sujetos que violan y asesinan a niñas y jovencitas, que los castigos sean más severos.
No podemos consentir que esos perversos reciban una condena de 5, 10, 15 o más años si en prisión obtienen beneficios que reducen sus condenas y van a salir para continuar con sus nocivas acciones.
Debe ser revisada y enmendada la legislación sustantiva a fin de que esos sujetos permanezcan por siempre aislados de la sociedad.
Por otro lado, “estudiosos” de los comportamientos sociales hablan de “la descomposición del tejido social” pero no he escuchado o leído alternativas para corregir esa descomposición.
La experiencia nos dice que ese fenómeno se origina en el núcleo primario de la sociedad que es LA FAMILIA. No entiendo a los padres que no se ocupan por saber dónde están sus hijos, con quién andan, que hacen a altas horas de la noche, no entiendo tampoco la venta indiscriminada de bebidas alcohólicas como tampoco entiendo la falta de atención por parte de los bares y otros centros en la persona de sus clientes.
Y partiendo de mi aseveración debo además insistir en que es el gobierno en sus tres niveles quien debe apoyar a los padres en la conducción y orientación de sus hijos.
Considero que es oportuno darle función sustantiva a organismos de los que no se ha conocido actividad, me refiero precisamente a los tan anunciados INSTITUTOS: DE LA MUJER, DE LA FAMILIA, DE LA JUVENTUD, CONSEJOS CONTRA LAS ADICCIONES, entre otros dónde solo están personas que ni idea tienen de cuál debiera ser su tarea.
Es momento también de que esas mujeres “feministas” en vez de marchas violentas o pacíficas organizen brigadas o equipos de orientación familiar casa por casa empezando en las zonas marginadas. RESCATAR A LA FAMILIA ES LA TAREA….!!!