El programa de reemplacamiento y otros desatinos del incipiente gobierno estatal.
CAMBIO VERDADERO/ Rosy Hurtado
Las decisiones y acciones que los gobiernos toman al comienzo de su administración generan una expectativa especial porque pueden influir en la percepción que la ciudadanía tendrá hacia dicho gobierno durante su gestión.
Para la población resulta indispensable analizar si dichas decisiones están encaminadas en cumplir o no las promesas de campaña, o si tienen la finalidad de poner las bases para nuevos proyectos en favor del bienestar de la gente o si son acciones para engrosar las arcas del gobierno correspondiente a costa del bolsillo de los ciudadanos.
El programa de reemplacamiento vehicular aprobado en el estado de Querétaro en los primeros meses de este gobierno es una de esas acciones que los queretanos no logramos comprender ni el gobierno estatal logra explicar.
Del lado de los ciudadanos es evidente la molestia por la falta de empatía de quienes propusieron y quienes aprobaron esta medida a todas luces desafortunada, arbitraria y lastimosa para la economía de las familias queretanas.
Desafortunada porque la aplican cuando hemos padecido durante casi dos años los estragos de la pandemia por Covid-19 con las afectaciones sociales, económicas y emocionales que todos conocemos y las que están por venir porque la pandemia está lejos de terminar. Es arbitraria porque, como suele suceder, toman la decisión unos cuantos sin consultar a los ciudadanos y sin tomar en cuenta siquiera sus problemáticas y necesidades más urgentes. Lastimosa porque, con el contexto actual antes descrito, la afectación a la economía de miles de familias queretanas se multiplica considerablemente.
Del lado del gobierno es una clara muestra de insensibilidad social, de falta de empatía con los ciudadanos, de falta de transparencia, de falta de visión común y una evidente falta de capacidad y liderazgo, porque es de todos sabido que el presupuesto federal para el estado de Querétaro para este año 2022 aumentó 3,376 millones de pesos, es decir, casi el 11% con respecto al 2021.
En este punto resulta necesario recordar algunas decisiones desafortunadas del gobierno de Mauricio Kuri.
Tras las terribles y recurrentes inundaciones que afectaron a los habitantes de la colonia La Rueda en el municipio de San Juan del Río, el gobernador Mauricio Kuri González les prometió que los reubicaría, sin embargo, días después se echó para atrás sin dar más explicaciones.
A unas semanas de haber asumido el cargo, Kuri González declaró que se estaba considerando adquirir un préstamo, es decir, endeudar al estado de Querétaro, además remato diciendo que él no le tenía miedo a los créditos; ante la molestia de la opinión pública, el posible préstamo no se realizó, al menos hasta ahora.
Durante su campaña, Mauricio Kuri prometió que construiría el segundo piso en avenida 5 de Febrero para combatir el problema de la movilidad en la capital del estado. Ya como gobernador anunció que la primera etapa de la obra constaría de seis kilómetros y que además lo concesionaría. Unas semanas después declaró que se cancelaba el proyecto del segundo piso con base en la opinión de expertos en movilidad, ecología, ingeniería civil y ciudadanía.
Las tres situaciones antes descritas: la reubicación de los habitantes de la colonia La Rueda, el posible endeudamiento del estado y la construcción del segundo piso de la avenida 5 de febrero tienen la característica de que a final de cuentas no se llegaron a realizar, ¿el reemplacamiento correrá con la misma suerte?
El cambio verdadero solo es posible con la participación de todas y todos.