El negocio de la guerra
LA ESTOCADA/ Jerónimo Gurrola
Muchos son los escondrijos que tienen consigo las guerras y tratar de explicarlas u opinar sobre ellas implica mucho espacio pero vale la pena que intentemos aunque sea por partes, para hacernos una idea más cercana de la realidad y del sufrimiento que viven muchos millones de hombres, mujeres, niños y ancianos inocentes que sin tener nada que ver, se ven involucrados en el conflicto, víctimas de la insaciable ambición económica de los poderosos del mundo.
Muchos de nosotros nos preguntamos, ¿Por qué suceden las guerras? ¿Por qué combaten por ejemplo, Rusia y Ucrania?
No debemos dejar de lado que la guerra no es simplemente un acto político, sino la continuación de las relaciones políticas con otros medios.
Es de sobra conocido que a lo largo de su historia, la política de Estados Unidos ha consistido en enriquecerse con el saqueo de regiones enteras, apropiándose de los recursos naturales y mercados para la venta de sus mercancías, como ha sucedido con decenas de paises, entre ellos, Irak, Afganistán y Siria.
¿Qué tiene que hacer el gobierno estadunidense a miles y miles de kilómetros de su continente con el abierto respaldo de otros países como Alemania, Reino Unido y Francia?
Rusia es un país con muchas riquezas naturales.
Es por ejemplo el país que ocupa el primer lugar mundial en producción de gas natural, el 50 por ciento del cuál lo consumen los países de Europa. Cuenta con grandes yacimientos de petróleo, carbón, hierro, níquel, aluminio, cobre, uranio, oro, diamantes, etcétra, siendo por tanto un apetitoso bocadillo para los gringos, utilizando como intermediario a Ucrania, país vecino de la república rusa.
Otro objetivo del gobierno de Estados Unidos, consiste en incorporar a Ucrania a la OTAN, organización política y militar internacional entre Norte América y Europa dirigida por los Estados Unidos, con lo cuál se podrian instalar bases militares con armas de destrucción masiva, particularmente armas nucleares, que pondrían en peligro la seguridad de la población rusa, pues Estados Unidos es el país del mundo que más presupuesto asigna al gasto de armamento; 750 mil millones de dólares tan sólo en 2022, cantidad diez veces superior que lo que destina Rusia en el gasto para sus fuerzas armadas.
Lo único que reclama el presidente ruso, Vladimir Putin, son garantías de que no van a llegar armas nucleares a su frontera, que pondrían en peligro su seguridad, y para evitar la guerra bastaba con que el presidente Salenski firmara un documento de no extender a Ucrania, a no instalar armas nucleares.
Y si así están las cosas, ¿por qué entonces los llamados países de occidente consideran al presidente de Rusia, Vladimir Putin como el malo de la película, feroz invasor del pueblo de Ucrania y asesino desalmado?
jerogurrola@yahoo.com.mx
@jgurrolag1