Bien dicen; la desgracia siempre viene acompañada.
“El Bolero”
Por Salvador Corleone.
Y lo sabemos porque año con año, el temporal de lluvias y huracanes así nos lo demuestran.
Qué horrible debe ser vivir siempre con miedo a perder tu patrimonio, ¡en serio! y se los digo por que así lo expresan los habitantes de diversas colonias y fraccionamientos de San Juan del Río; vecinos de Manantiales, Nogales, Villas del Puente, Aquiles Serdán, y en los últimos años ¡El mismísimo “Centro Histórico”!
Hay quienes “literal” rezan para que el temporal no arrase con sus viviendas, o que en medio de la noche y lluvias, tengan que salir “huyendo” porque los cauces ó capacidades de los cuerpos de agua están rebasados y ponen en riesgo sus vidas.
Aquí en Sanjuanito, el asunto no es nuevo, y lo peor es qué, por como se viene demostrando en los últimos años, el problema ¡lejos! de terminar….. ¡Se pondrá peor!
¿Por qué se los digo?
Ya en el pasado, todas estas localidades de nuestro municipio, sufrieron en mayor o menor medida, los estragos de trombas, lluvias atípicas o remanentes de ciclones que han azotado nuestro país.
Manantiales por allá a finales de los 90 ‘s, Zona Oriente en 2009 y 2016, Colonias del Centro 2017, y así en la última década año con año, el agua “recuerda” su camino y va “recuperando” territorio.
Y cuando les digo qué “La desgracia siempre viene acompañada”.
Púes me refiero a que, durante todas estas contingencias “salen a relucir” un montón de negligencias, irregularidades, obras mal ejecutadas, falta de mantenimiento en infraestructura, y por supuesto el siempre efectivo pretexto de ¡Es que el gobierno anterior!… ¡La CONAGUA no nos avisó!… ¡Ya no hay FONDEN!…
¡Pero!… ¿Quien autoriza los desarrollos inmobiliarios en zonas de riesgo? ¿Quien hace dictámenes de riesgo? ¿Quién hace los estudios de Mecánica de Suelos? ¿Quién recauda el predial?.
Por supuesto que hay responsables, y no me refiero a la responsabilidad que tendría que ejercer la ley por el pasado y por las desgracias ocurridas.
Me refiero a la responsabilidad que deben asumir los personajes encargados de cada una de las áreas y tomar “MEDIDAS URGENTES” de prevención, capacitación, y solución a los grandes retos que vienen.
Como ciudadanos tendremos que hacer nuestra parte, ser conscientes del momento crítico en que vivimos y que en un futuro (¡que nos alcanza rápidamente!) El cambio climático representará un enorme desafío a nuestra supervivencia y capacidades para adaptarnos a nuevos fenómenos naturales, más grandes, devastadores y por supuesto más frecuentes.
Muchas Gracias, por hoy ¡No le atoro!… Traen las botas, bien enlodadas.