
Aires de grandeza, de un líder enano.
LA ESTOCADA/ Jerónimo Gurrola

Desde hace más de un año, Andrés Manuel López Obrador, dándose aires de estadísta y líder mundial, ha criticado duramente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU): “De no combatir la corrupción y enfrentar las desigualdades. Que sobran organismos de la ONU, hay una burocracia dorada: medio ambiente, derechos humanos, protección a las mujeres, diversidad, de todo, pero que en esencia, no han hecho prácticamente nada”.
Ha criticado también a la Organización de Estados Americanos (OEA), llamando a ambas “alcahuetes” que “no dan resultados”, dijo. “Se tienen que reformar, nos cuestan mucho y no dan resultados, actúan de manera tendenciosa, ganan en dólares y ni se despeinan, no trabajan, son así como intocables, se sienten miembros del gobierno del mundo, ya basta de eso”, dijo en una conferencia mañanera.
Para buscar los reflectores del mundo, invitó al Grito de Independencia de 2021, entre otros, al presidente de Cuba, Miguel Diaz-Canel, y el pasado 15 de septiembre sus invitados fueron, Aleida Guevara, hija de Ernesto “Che” Guevara, los ex presidentes de Uruguay, José Mojica, y de Bolivia, Evo Morales, además de Gabriel Shipton y Johon Shipton, padre y hermano del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, entre otros que sabiendo de qué se trataba, no asistieron.
Entre los informados nadie desconoce que como dice López Obrador, la ONU, la OEA y otras organizaciones internacionales no dan resultados, cuando menos no en todas las naciones puesto que son organismos creados por los países poderosos del mundo, como los Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Japón, etcétera, para proteger y defender sus intereses. Aunque ellos ni han prometido ni es su responsabilidad resolver los problemas de los mexicanos, como sí es obligación del presidente.
Pero aunque López Obrador que sólo es líder en Morena, en su discurso del 15 de septiembre, reprocha a las grandes potencias no haber hecho lo suficiente para evitar la guerra entre Rusia y Ucrania e impedir la integración de este último país a la OTAN, y propone la constitución inmediata de un comité para promover el diálogo y llevar la paz en Ucrania, integrado por el primer ministro de ls India, Narenda Modi, el Papa Francisco y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterrez, así como el inicio de pláticas con el presidente ucranio Volodimir Zelenski y el presidente ruso Vladimir Putin.
Que se busque una tregua en la guerra “de al menos 5 años”, dijo el presidente, preocupado por la cantidad de muertos en el conflicto. Hasta aquí, todo bien, pero mientras López Obrador se dice preocupado por lo que pasa en Ucrania y Rusia, y hasta propone mediar para que haya acuerdos en el caso de China y Taiwán e Israel y Palestina, en México como nunca antes en la historia, todos los días pierden la vida de forma violenta alrededor de 100 personas, entre ellas, tristemente, mujeres y niños inocentes, resultado de su indolencia, de sus abrazos y negociaciones con el crímen organizado, y para rematar, hace todo por militarizar al país.
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