Ahora sí, “sistema de salud de primer mundo”.
LA ESTOCADA/ Jerónimo Gurrola
Sorprendentemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia mañanera del pasado martes 11 de octubre, que ya arrrancará el fortalecimiento del sistema de salud pública para que se tenga un buen servicio y se cumpla con lo que establece la Constitución.
“El derecho del pueblo a la salud, esto es que cualquier persona, cualquier mexicano, esté o no asegurado, pueda ser atendido en un centro de salud, en una unidad médica, en un hospital para recibir todas las atenciones, estudios, medicamentos y que no tenga que pagar nada, pues es un servicio de salud pública universal, de calidad y gratuito, ese es el propósito”, dijo.
¡Pero cómo! El derecho a la salud es un derecho humano fundamental establecido desde 1948 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), reconocido por muchos tratados regionales y constituciones nacionales, y en México fue incorporado en el artículo 4º de la nuestra Constitución Política desde 1983 como el Derecho a la Protección de la Salud, y pareciera que el presidente, después de cuatro años de su gobierno, apenas se da cuenta.
Semejante declaración es demasiado cinismo y una burla a los mexicanos, después de más de 500 mil muertos por Covid-19 reconocidos por la Secretaría de Salud, muchos de ellos por falta de atención o mal tratamiento de la enfermedad, lo que nos valió ocupar el nada honroso cuarto lugar mundial por el número de defunciones.
Después de miles de muertes de mujeres y niños por diabetes y cáncer, que a pesar de la exigencia y protestas de pacientes y sus familiares, no fueron atendidos por el desabasto de medicamentos del sector salud, supuestamente para ahorrar recursos y por problemas de corrupción de gobiernos pasados, mientras al Tren Maya, obra favorita del presidente le asignarán 143 mil millones de pesos en 2023, igual que a otras obras, el gobierno reducirá el presupuesto a la salud infantil por 408 millones de pesos.
Según un análisis de la Industria Farmacéutica en México (Inefam) al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, se prevén recortes en nueve de los 23 institutos nacionales que brindan atención a la salud de la población; tres de ellos hospitales dedicados a la salud infantil.
El Instituto Nacional de Medicina Genómica tiene programado el mayor recorte, al pasar de 210 millones 911 mil pesos asignados en 2022, a 32 millones 863 mil pesos.
El Hospital Infantil de México pasará de recibir 2 mil 159 millones de pesos en 2022, a 2 mil 66.1 millones de pesos en 2023, es decir, 93.3 millones de pesos menos, y el Instituto Nacional de Pediatría recibirá 164 millones de pesos menos, al pasar de 2 mil 671.1 millones de pesos en 2022, a 2 mil 507.1 millones en 2023, para llegar a un recorte a la salud de los mexicanos más humildes, de 408 millones de pesos. En esto consiste el sistema de salud de primer mundo de la 4T.
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