A Propósito de Recuerdos y Actualidades.
TAREA CIUDADANA/ Servando Miranda
Desde los años 60s he venido luchando por un Sistema Político, Social y Económico que permita a los ciudadanos mexicanos acceder a una vida digna, sin discriminaciones en los derechos fundamentales como La Libertad de Expresión, de Asociación, a la Individualidad.
Luchamos al lado de cientos de Miles de estudiantes y ciudadanos Aplastados por un Gobierno Intolerante en 1968, perseguidos y golpeados en 1971 sin embargo como profesor continúe mi lucha dentro de las aulas hasta que de pronto brilla en mi camino la luz de la esperanza cuando en el entonces Distrito Federal surge la figura de un nuevo hombre comprometido con los anhelos reivindicatorios de un pueblo sometido, engañado.
Y entonces se aviva el fuego de la lucha y creímos en él como lo seguimos haciendo hasta la fecha a través de la tarea reivindicatoria con los Adultos Mayores y con la gente del campo. En este andar hemos coincidido con mujeres y hombres de lucha, de auténtico compromiso social aunque algunos de ellos simpatizantes de fuerzas políticas diferentes con las que no comulgo pero si, que en lo personal nos identificamos en nuestro observar a un pueblo que aún sigue esperando ser revolucionado.
También he encontrado como el día de hoy a “adalides” de la defensa de los derechos ciudadanos que confunden ser de izquierda con andar en la calle obstaculizando los trabajos viales que redundan en beneficio de la gente. Creo firmemente que cuando se vaya en beneficio de la ciudadanía no importa si su origen es azul, rojo, amarillo o guinda.
La tolerancia, la solidaridad, la empatía son condiciones que cobran particular importancia, cuando el objetivo se vuelve común y dejan de lado las actitudes protagónicas de quienes pretenden convertir la lucha ideológica con la absurda y sistemática oposición a lo que pudiera ser benéfico para el pueblo.
Siempre he estado en contra del abuso del poder, de la corrupción manifiesta entre sujetos incrustados en el gobierno o en otros casos, en las corporaciones policiacas. Pero pretender convertirse en defensores de las garantías de los ciudadanos obstruyendo acciones de gobierno orientadas al beneficio colectivo y más aún increpando a trabajadores que no hacen mas que el trabajo encomendado por sus superiores, deja mucho que desear de quienes ocupan sus tiempo en esas malas acciones.
Y la verdad, no me importa si quienes se dedican a esto se n incomodan o se enojan, eso me tiene sin cuidado, solo voy a citar un hecho visto en el Facebook donde una persona que supongo es abogado increpa a un trabajador de no se de qué área ni de qué lugar por el hecho de que este trabajador colocaba una señalética en alguna calle pidiéndole el supuesto abogado la orden para realizar los trabajos mencionados.
Caen en el ridículo al agredir en esta forma a un trabajador.
Cuando yo manifiesto mi molestia por esos hechos, el sujeto se vuelve contra mi y me pregunta que si soy servidor público y que me identifique (ja ja ja) nunca se me había presentado tal estupidez y por supuesto que lo mandé a su lugar y le advertí que lo bloquearía por la misma razón: “no me gusta discutir con idiotas porque corro el riesgo de bajar a su nivel y obviamente ahí pierdo ante su experiencia”.