31 de diciembre, día de cierre de ciclos y procesos.
HABLEMOS CLARO/ Josefina Meza
Hoy es el último día del mes, pero también es el último día del año. Se cierra un ciclo mensual, pero también se cierra un ciclo anual. El año “2021” que, de acuerdo con distintas culturas y corrientes de pensamiento, se pronosticó como un año de “purga”, un año en el que la “pachamama”, la madre tierra, se iba a depurar, a sanar.
En unas horas más, al terminarse de escuchar la última de las 12 campanadas y que se escuchará al unísono “FELIZ AÑO NUEVO 2022”, muchas familias lo harán desde el duelo, desde la tristeza, desde el vacío que dejan las personas amadas cuando se van.
La pandemia por el VIRUS SARS-19, que se convirtió rápidamente en una gran pandemia de dimensiones insospechadas, cuyas variantes son cada día mas letales, no dejan de sorprendernos, ya que actualmente, la variante “Ómicron” es letal y el contagio dicen los especialistas, es inevitable para millones de personas en el mundo.
Pero otro “virus”, más letal, que ha permanecido “tapado” en la sociedad, ya que los gobiernos no hablan abiertamente de su existencia, la sociedad solo apuesta a que ocurra un milagro y desaparezca, nos ha arrebatado a miles y miles de miembros de nuestras familias.
Este virus letal se llama “PODER POLÍTICO”, y tiene también muchas variantes, el poder político en los partidos, el poder político económico, el poder que se expande como reguero de pólvora en las comunidades más alejadas y es el crimen “que sí se organiza” y que ha teñido de rojo a nuestro amado México.
Todas las variantes del virus “PODER POLÍTICO”, son casi imposibles de combatir, porque al estado le conviene el caos, ya que quienes gobiernan, siempre ganan.
¿Qué será de nuestro país en 2022? ¿Qué nos espera?
La inacción del estado, las acciones del estado que promueven y normalizan la corrupción, la deshumanización y la indiferencia social, la falta de ejercicio de ciudadanía, la falta de fe y esperanza, la falta de conciencia y compromiso, dan como resultado lo que hoy estamos viviendo.
¿Feliz año nuevo 2022?